¿Cómo hacerlo? Con mucha consciencia

 

Agradecer

El dar las gracias nos hace focalizar nuestra energía en lo que tenemos, lo que hemos logrado.  En este estado atraemos abundancia, alegría y sanación.

Cuando nos dan las gracias nos hace bien porque sentimos que se reconoce nuestro aporte, lo mismo cuando agradecemos a otros por alguna acción que nos dedican.

En la medida que vayamos evolucionando seremos capaces de agradecer también por aquellas experiencias no tan gratas pero que nos dejaron tremendos aprendizajes.

 

Reconocer todo lo que hemos logrado

Hacer un mea culpa en ver los resultados de todo cuanto hemos logrado, ver cómo nos destacamos en algunos hechos y ver también con humildad que necesitamos ayuda de otro para concretar nuestro proyecto. Reconocer nuestras fortalezas y oportunidades.

 

Metas claras

Fija claramente lo que quieres, estipula un plazo, haz estrategias, consulta a los expertos que te puedan ayudar en llevarlas a cabo. Siempre pregúntate para qué estás haciendo las cosas, todo debe llevarte a un estado de plenitud y gozo como resultado.

 

Disfruta del Proceso

Esto cuesta porque la ansiedad o expectativa nos focaliza en el logro, en la meta en sí y el proceso nos parece cuesta arriba, pero si compartimos lo que sentimos puede ser mucho más llevadero.  Este proceso es parte del Mindfulness, darnos cuenta del aquí y ahora para ver y disfrutar el momento.

 

Hagamos como si…

Sabemos que podemos engañar a nuestro cerebro, hacer como si ya logramos nuestro anhelo y el cerebro empezará a liberar los neurotransmisores para disfrutar y potenciar nuestro resultado.

 

Confiar

De todas maneras, la fe juega un rol fundamental, confiar en nosotros, en la vida, en el plan divino.  Siempre tendremos abundancia más si lo establecemos desde la positividad. 

 

Misticismo

Haz algo que te resuene como un ritual, una gema, un arcángel, un símbolo, un decreto… lo que más te acomode y así trabajas en conjunto con los seres superiores para la tan anhelada prosperidad.