Últimamente me ha pasado que mis Consultantes me han estado pidiendo “hacerme cargo del crecimiento espiritual de ellas” o “de tratarlas, a través de terapias, para que vayan sanando conscientemente”. Me costó entender lo que buscaban, pero finalmente me di cuenta de que lo que buscan es un acompañamiento, una mirada espiritual, mística, esotérica de la vida y recordé que yo también lo había solicitado años antes. Es tan grato cuando una encuentra a alguien para conversar de “ciertos temas” que no son aceptados o comprendidos por todos y cuando, además, una aprende conceptos, historias, referencias al respecto.
Yo tengo experiencia en haber estado en “Acompañamiento” dos veces en mi vida, una vez estuve 4 meses con una Coach y otra vez 5 meses con una Maestra de metafísica, por ende, entiendo perfecto cuando una quiere una mano que nos guíe, que nos muestre, que incluso nos presione para salir del rol de víctimas y nos haga avanzar… efectivamente a la larga, alguien que nos ayude a sanar.
Tuve la suerte que mis maestras, además de escucharme, profundizar con alguna “terapia” (constelaciones, Tapping, numerología, etc), me iban enseñando técnicas de alivio. Pero por sobre todo valoro las profundas conversaciones, reflexiones, orientaciones. Aprendí mucho de ellas y sobre todo aprendí a despertar mi propia sanadora para reparar, entender y a quedarme con el aprendizaje y no con el dolor.
Un sanador no puede sanar por ti, pero te ayudará a ser conscientes de la herida y despertar tu propio sanador que tome decisiones, avance y sane.
Es muy bueno tener una persona con quien poder compartir aquello que nos resulta nuevo y nos merece toda la curiosidad de querer interpretar, un dialogo, un sueño, una situación, una postura frente a la vida y no necesariamente debes confiar ciegamente en el otro, sino filtrar la información y ver que te resuena, esto te ayudará a tener lucidez y opinión.
Debido a lo anterior, elaboré una Ruta de Sanación, que sugiere 4 meses de duración con un encuentro semanal. Una semana una conversación profunda y la siguiente semana una terapia ad hoc, sugerida por mí y aprobada por la Consultante (acá pongo todas mis terapias, herramientas y saberes a disposición). Hasta ahora tengo dos Consultantes y es muy reconfortante para todas ellas en su crecimiento, autoconocimiento y despertar y para mi en aprender, reforzar terapias y tareas conscientes.
Estoy muy contenta con este nuevo paso en Bruja de Cabecera.