el Octubre 18, 2019
Se han encontrado alguna vez quejándose…Me ligan los hombres infieles, o los buenos para el trago o los temerosos al compromiso…Creo que todas lo hemos hecho. Esto tiene que ver con la famosa Ley de la Atracción.
(Comentario aparte, abusaron tanto del tema y del término que todas terminamos rechazando la instancia de la Ley de la Atracción, sin embargo, hay una parte muy cierta que podemos entender y usar a nuestro favor en el día a día).
Tiene que ver con el Aprender a pedir. Normalmente estamos acostumbrados a saber lo que NO queremos y desde ahí hacemos la petición al Universo…
NO quiero un hombre que me golpee – No quiero consumir drogas – No quiero seguir cesante, etc.
Pero el Universo no entiende la palabra “NO” y la omite… saca la palabra “NO” de los ejemplos anteriores y tendrás lo que normalmente recibimos con ese tipo de peticiones y nuestros comentarios, de… “Me persiguen los hombres golpeadores o soy como imán para los drogadictos…”
Para que nos resulte más fácil saber lo que SI queremos, hagamos un listado de lo que tenemos a flor de piel, lo que NO queremos y luego le damos vuelta al positivo. Y desde ahí pedir, por ejemplo:
Quiero un hombre que me respete y me trate bien. Quiero estar libre del consumo de drogas. Quiero encontrar un trabajo que me haga crecer profesional y económicamente.
¿Entonces qué debes pedir? —Siempre en positivo, por ejemplo, para dejar de fumar…debemos pedir: Salud, vida sana, pulmones limpios… algo afirmativo.
Debes de proyectar la imagen que te gusta. No la que quieres abandonar.
Cuando algo resulte distinto a lo que estás pidiendo, podrías creer que el Universo te lo está negando, pero eres tú quien se lo está negando. Averigua ¿qué aspectos de ti y de tu ser están impidiendo que tú “SI” se manifieste? La pregunta que puedes hacerte es: “¿dónde necesito trabajar para permitir mí “SI”? Confía en la disposición del Universo para bendecirte en todas las cosas. No puede hacer lo contrario. El Universo no puede darte lo que no pides, lo que no crees que te mereces o puedes tener, no puede darte lo que no estás dispuesto a desear para ti o a querer crear a pesar de tus miedos.