Por fin sientes que encontraste a la persona indicada y no puedes dejar de pensar en él, sintiendo que se van afiatando a cada momento. ¿Sientes que esta sí es la persona correcta y que es distinta y superior a todos los anteriores?
Bueno sin ánimo de decepcionarte, déjame decirte que estás viviendo una de las mejores etapas de una relación de pareja, la primera, la seducción, ambos muestran la mejor versión de sí mismos. Sin embargo, a medida que avanzan en el conocerse y compartir, se darán cuenta que tienen distintos ritmos, distintas historias, distintos mundos interiores, distintas metas, distintas vidas, etc, y depende de qué tan fuerte sea la intención de permanecer juntos para ir adaptándose al otro.
A veces nos pegamos al romanticismo que habla de una entrega sin límites, pasional, posesiva y volviéndonos adictas o dependiente a ellos. En una relación sana, la confianza es primordial, es normal que en las relaciones exista cierto nivel de celos, pero debes confiar en tu pareja, esto es la base fundamental de las relaciones.
Te cuento tristemente que, en las sesiones de Tarot, muchas veces las personas que van suelen preguntar si sus parejas les han sido infieles, y a pesar de que las Cartas indican que no, siguen sintiendo que han sido engañadas… en esos momentos yo pienso que lo ideal es hablarlo transparentemente con tu pareja y ver si ya no confías, entonces, ¿tiene sentido seguir juntos?
Muchas veces, sin darnos cuenta, les entregamos el poder de nuestra felicidad a nuestras parejas. Dime que no te ha pasado que despiertas y no tienes ningún mensaje o saludo y te vas poniendo de malas, confusa, llena de preguntas, hasta que aparece un “hola, cómo estás” …independiente de la gran alegría que tienes de ver este mensaje, es una mala señal porque no puedes esperar un mensaje de él para ser feliz…
Muchas veces nuestros ritmos son distintos, en algunas oportunidades nos pasa que una quiere estar la mayor parte del tiempo con él y no entendemos porque él quiere salir con sus amigos o familia. A veces es todo lo contrario, no entiendes cómo no va a tener otra cosa que hacer que estar contigo todos los días. Uno de los dos puede ser asfixiante para el otro o alguno de ustedes necesita tiempo para su mundo, su vida, sus amigos y quiere destinar momentos a la relación, pero no todo el día. Pedir o bien otorgar espacio para ser quienes realmente son, es importantísimo. El respeto también implica entender y proteger los límites y sentimientos del otro, llegar a consenso. Las vidas de cada uno, con todo lo que implica, como amistades, familia, estudio, trabajo y los gustos particulares de cada uno deben tener su espacio para que ambos continúen creciendo como individuos, deben tener el respeto y ojalá admiración del otro.
La relación sana es más que la atracción que sienten o tener gustos en común, o integrarlo a sus mundos, hay señales determinantes para saber si estás en una relación saludable. Amar es un gesto de construcción, comunicación y apoyo, no de codependencia y sufrimiento. El apoyo debe ser una constante. Una persona que realmente te ama te apoyará en las buenas y en las malas. En tu pareja deberás encontrar un hombro para llorar y un espumante para celebrar. Otro punto importantísimo es la comunicación fluida, honesta y armoniosa de la pareja. El respeto mutuo como individuos independientes y distintos uno del otro, debe coronar esta nueva relación.
Quienes primero se darán cuenta si estás en una relación sana serán las amigas y la familia, ya sea porque las has abandonado o porque se dan cuenta que tu vida gira alrededor del nuevo compañero, que no tendría nada de malo si fuese reciproco y equilibrado. O en el mejor de los casos porque ven que este compañero te suma, saca lo mejor de ti y te has vuelto una persona que brilla, que ríe, que es feliz.