Déjame ir con Amor

Imagino que cada uno de nosotros ha debido vivir un luto, no me refiero a la perdida de una persona, producto de una pelea o quiebre de una relación (también es un luto), sino a cuando alguien fallece, cuando alguien pasa a un siguiente plano. 

Mi creencia es que esos seres ya cumplieron con su misión en esta encarnación y deben volver a la Fuente para tomar otra misión y continuar su evolución.   

No siempre he tenido esta mirada de paz y de entendimiento global con respecto a la muerte, de hecho la muerte de uno de mis gatitos a los 10 años, me hizo sucumbir… buscar razones, estudiar, profundizar las distintas teorías de la muerte y que hay más allá, una de las películas que más me ha enseñado es “Nuestro Hogar” del médium Chico Javier de Brasil y también la película “La Cabaña” y los libros de Brian Weiss y otro que se llama  “Ventana al Cielo”.  El haber ampliado mi conocimiento, no significa que me haga inmune a la tristeza que significa la separación y el hecho de saber que, de esta forma humana, no lo volveremos a ver… de hecho cuando en las ceremonias de entierro, los cuerpos son enterrados en un espacio, en un cementerio… es sumamente doloroso, no encuentro palabras para describirlo, una sensación de dolor, vacío, impotencia… 

Quiero decirles 2 cosas, una que cuando estén viviendo el proceso de partida de alguien cercano, primero pidan a los Seres Superiores, que ellos sean perdonados y recibidos, que de alguna manera han tenido mucha dedicación en su vida y que han generado mucho amor y agradecimiento. También decirles que, para endulzar los recuerdos, memoricen buenos momentos con ellos, de mucha risa, de chascarros, de amor y que sean estas memorias las que permanezcan con ustedes. 

Creo firmemente en la comunicación interdimensional, pero insisto en que ojalá sea puntual y solo para ratificar el amor y agradecimiento, más que para hacer peticiones. Creo que, si los llamamos, siempre estarán con nosotros, pero mi idea es no molestarlos… no interrumpirlos y simplemente dejarlos ir ratificando la maravillosa experiencia de haberles conocido. 

 

Encontré en la red un poema precioso, que quiero compartir con ustedes, para que podamos soltar y desapegarnos cuando sea necesario y que podamos permitir la fluidez de la vida y de la muerte. 

 

Déjalos ir con amor – Autor: Jorge Espinosa de los Monteros  

Cuando me haya ido, despréndanse y déjenme ir. 

Tengo tantas cosas que ver y hacer. 

No deben atarme a sus lágrimas. 

Sean felices; tuvimos tantos años juntos y yo les di mi amor. 

Ustedes sólo podrán tratar de adivinar cuánta felicidad me dieron. 

Les doy las gracias por todo el amor que cada uno de ustedes me dio. 

Pero ahora es tiempo de que yo viaje solo. 

Así es que, si se sienten tristes por mí, háganlo por un rato nada más; después…que su tristeza se convierta en confianza y fe. 

Es sólo por un momento que vamos a estar separados, así que bendigan los recuerdos de su corazón. 

Yo no estaré lejos, porque la vida continúa. 

Y si me necesitan, llámenme y yo vendré… 

Aunque no me podrán ver ni tocar, yo estaré cerca. 

Y si oyen con su corazón, escucharán a su alrededor muy suave y claramente mi amor. 

Luego, cuando les toque venir por este mismo camino, yo saldré a recibirlos con una sonrisa y a darles la bienvenida a su casa.